
Delegar es una herramienta que como líder, emprendedor, autónomo o colaborador que trabajas en solitario, te va a permitir ganar en eficacia y en eficiencia, así como hacer crecer a tu equipo o empresa.
¿Por qué no delegas?
Si te está haciendo la pregunta “¿por qué no delego?”, probablemente tu respuesta se conecte con varios pensamientos o creencias limitantes muy habituales en aquellos a los que les cuesta soltar el control. Por eso, te sonarán frases como como “si lo quiero rápido y bien hecho, lo tengo que hacer yo”, “termino antes haciéndolo yo” o “es una pérdida de tiempo explicar y enseñar lo que hay que hacer”. Te invitamos a desmontarlas:
“Si lo quiero rápido y bien hecho, lo tengo que hacer yo”: Es posible, pero igualmente es probable que haya en tu equipo alguien que pueda aprender a hacerlo casi tan bien como tú o incluso mejor. Si crees que solo tu modo es el correcto para hacer las cosas, eres un lastre importante para el funcionamiento y supervivencia de tu equipo; y si por otro lado buscas y exiges la perfección en todo, sentimos decirte que la perfección no existe y que además no es necesaria para que las cosas funcionen (“lo mejor es enemigo de lo bueno”).
“Termino antes haciéndolo yo”: Puede ser, pero ¿cuánto tiempo ganarás si la próxima vez lo hace otro y te libere de esa tarea a futuro?
“Es una pérdida de tiempo explicar y enseñar lo que hay que hacer”: El tiempo que inviertes en pedir esa tarea, explicarla o enseñar como se hace supone una inversión para el futuro. Utilizar el tiempo que sea necesario para transmitir y delegar esa tarea te hará multiplicar tu tiempo. Piénsalo, ¿estás dedicando el tiempo necesario para ello? De no ser así, ahí tienes la verdadera pérdida de tu tiempo.
Identifica tu miedo
Detrás de estas creencias, encontramos también algunos miedos. ¿Serías capaz de identificar el tuyo?
Miedo al fracaso.
Miedo a perder el control (la información).
Miedo a perder estatus o posición (a no ser imprescindible).
Miedo a que se haga mal (y se vaya todo al traste).
Miedo a que lo hagan mejor (a que los demás me pasen por encima, si finalmente se muestran o demuestran mejores que yo).
Si ya lo tienes identificado: ¿qué hay detrás de mi miedo que me impide delegar?
En la mayoría de los casos es falta de confianza, bien confianza en los demás (en sus competencias o capacidades), y/o confianza en ti mismo (en no ser tan bueno como muestras o crees ser).
Aún así, todo es posible si estás dispuesto a dedicarle tiempo. Una buena motivación para lanzarte a la piscina de delegar es conocer por qué es bueno hacerlo.
¿Para qué si delegar?
Delegar te permite salir de lo urgente para enfocarte en lo importante ya que dedicarás parte de tus recursos a la estrategia (fijar objetivos, pensar, decidir) y en delegar para llevar a cabo las acciones concretas (el “hacer”, la táctica).
Delegar dispara la creatividad: liberarte del hacer y soltar las tareas, te permite encontrar tiempo para imaginar, idear, soñar…
Delegar hace crecer y aumenta el nivel de competencia del equipo: reta a sus miembros a dar lo mejor de sí, a poner en juego sus recursos y habilidades, y fomenta el desarrollo y la motivación individual.
Delegar aumenta el compromiso y la confianza: la confianza es un boomerang, si tú confías en los demás para darles esa responsabilidad, ellos confiarán más en sí mismos y en ti. Al mismo tiempo estarán más comprometidos con lo que hacen y con el equipo. Por el contrario, el control despierta desconfianza y genera un entorno de inseguridad y miedo a equivocarse.
Delegar propicia el funcionamiento de un equipo que se siente capacitado para funcionar en ausencia de líder, con autonomía y en el que nadie es imprescindible.
En resumen:
-Delegar es una de las claves del éxito: te permite ganar eficiencia y eficacia además de ayudarte a hacer crecer a tus equipos y tu empresa.
-Es más que probable que lo que te impide delegar sea el miedo (que en la mayoría de los casos está basado en la falta de confianza).
-Delegando aprenderás a dar paso a lo más importante, a ser creativo, aumentarás el nivel de competencia de tu equipo, su nivel de compromiso, la confianza y la autonomía.
Como ves delegar te hace más creativo, estimula la confianza hacia a ti y sobre todo te hace mejor líder. Si has llegado hasta aquí habrás descubierto la importancia de delegar, pero puede que aún te cueste hacerlo. No te preocupes, podemos echarte un cable. ¡Encontrarás un ejercicio sobre cómo delegar en la parte 2!