Ir al lugar de trabajo debe ser una experiencia agradable, sin embargo, hay veces que no lo es. Los motivos pueden variar, y pueden tener que ver tanto contigo como con la empresa. Lo que sí tenemos claro es que un lugar de trabajo conflictivo es un ambiente hostil. Si te encuentras en esta situación es posible que podamos encontrar una solución juntos.
Cuáles son los motivos detrás de un lugar de trabajo conflictivo.
Tener que madrugar para ir al trabajo ya puede ser todo un desafío, pero tener que presentarse en una oficina conflictiva es mucho peor. Si tu lugar de trabajo es problemático y no eres capaz de ver por qué, es posible que se te estén escapando los motivos.
Es momento de parar a reflexionar y observar. Quizás no lo notes a simple vista, pero la falta de comunicación y/o la falta de liderazgo efectivo pueden ser unos de los detonadores de conflictos más habituales, que desencadenarán un ambiente laboral no ideal.
Pasando a un plano más obvio, las faltas de respeto entre compañeros o de superiores a trabajadores por supuesto puede ser un catalizador de tensiones. Además, el hecho de que los empleados no puedan compaginar su vida laboral y personal puede hacerles pensar que eres su enemigo.
Uno o la combinación de varios de estos factores pueden provocar que gestionar el lugar de trabajo sea bastante complicado. Y esto, por supuesto, tiene sus consecuencias.
Consecuencias de un lugar de trabajo conflictivo.
Un lugar de trabajo conflictivo es en sí un problema, y como tal tiene sus consecuencias. Las hostilidades, los problemas, la mera tensión ambiental… pueden tener un fuerte impacto en la productividad y la salud mental de los empleados. Y es que nadie quiere trabajar en un ambiente laboral desagradable.
Estas tensiones también pueden provocar distracciones, desmotivación, bajo rendimiento y aumentar la tasa de rotación.
Por si estas consecuencias no fuesen suficientemente graves, puede haber en la plantilla un aumento de la ansiedad, el estrés e incluso generar depresión. Esto desemboca en problemas de absentismo por bajas de larga duración.
Como última afectada, tenemos a la organización. Y es que una plantilla conflictiva o en malestar con la situación, es una plantilla que no rinde. Y una plantilla que no rinde se traduce en una empresa poco efectiva y menos rentable.
Sin embargo, no todo son malas noticias. Y es que todos los conflictos, gestionados correctamente, tienen solución.
Tips para lidiar con empleados conflictivos.
Como veníamos diciendo, un ambiente laboral conflictivo está muy lejos de ser ideal, pero tiene solución. Para encontrar una efectiva, primero debemos ir a la raíz del problema. En este caso, podría decirse que serían los empleados que causan los conflictos. Aquí tienes algunos tips que pueden ayudarte a lidiar con ellos:
Identifica la fuente del conflicto: imagina que dos empleados tienen un encontronazo. Pregúntales el por qué, escucha las preocupaciones y puntos de vista de ambos y aborda el conflicto de frente.
Establece límites claros: comunica claramente qué esperas del comportamiento de tus trabajadores. Dale feedback constructivo a esos empleados que puedan resultar más conflictivos y tómate el tiempo necesario en explicar bien estas expectativas para que las entiendan perfectamente. Deja claro qué no se va a permitir en tu equipo y cuáles son las consecuencia de sobrepasar esos límites.
Ofrece soluciones y recursos: pongamos otro supuesto, en este caso surge un conflicto porque uno de los empleados considera que tiene demasiada carga de trabajo. En tus manos está escuchar sus necesidades y brinda la oportunidad de encontrar una solución juntos. Pide su opinión en cómo él resolvería dicha situación y cómo puedes ayudarle para reducir su carga y a que se sienta mejor.
Fomenta la cultura del respeto: deja siempre claro que el respeto y la consideración entre compañeros es una máxima, intocable en el lugar de trabajo.
Brinda apoyo emocional: asegúrate de que tus trabajadores tengan a su disposición recursos para gestionar sus emociones y poder reducir el estrés y la ansiedad.
Estos son solos algunos tips básicos para gestionar a los empleados conflictivos, ¿pero sabías que disciplinas como el coaching pueden proporcionarte herramientas para hacer esta misión más fácil?
Cómo el coaching puede ayudarte a gestionar empleados conflictivos.
El coaching es una disciplina que puede ayudarte enormemente a desarrollarte tanto como persona como trabajador. Lo que quizás no sabías es que también puede darte herramientas para ayudar a los demás.
Aprendiendo a ser un buen líder mediante el coaching, serás una persona que se comunique efectivamente, sabrás resolver conflictos, serás capaz de aumentar la motivación y el bienestar, por lo que, como consecuencia, el ambiente conflictivo puede llegar hasta a desaparecer.
Un coach te acompaña a la hora de descubrir cuáles son tus puntos fuertes y tus debilidades, y cómo puedes utilizarlos para ser la mejor versión de ti mismo, esa que sabe solucionar problemas sin que le tiemble el pulso, pero con la amabilidad y empatía con la que los empleados se sienten a gusto.
En Addtimme puedes encontrar a grandes profesionales del coaching que harán este proceso de acompañamiento contigo. Sea cual sea la habilidad que quieres mejorar o la tesitura que quieras resolver, habrá un coach especializado que te ayudará a no hacer el viaje solo.