
Para que tu empresa tenga éxito, debes enfocar sus esfuerzos hacia el alto rendimiento. Probablemente estas palabras no sean ninguna novedad para ti, pero ¿alguna vez te has planteado cómo hacerlo de la manera más efectiva posible?
Empleados comprometidos, motivación por las nubes, una productividad y eficacia envidiables… todo esto lo puedes lograr gracias a las culturas de alto rendimiento.
Si te gustaría que deje de sonar ideal a pasar a ser una realidad, primero debes plantearte qué elementos de la cultura laboral de tu empresa están desfasados y por qué ya no funcionan.
Por que la antigua cultura empresarial ya no funciona.
Si te paras a pensar en qué ha consistido la cultura empresarial en el pasado y prácticamente hasta ahora, probablemente se te vengan a la mente las palabras “mando y control”.
Esta cultura se caracteriza por contar con una jerarquía rígida, predominando la autoridad. Los líderes se enfocan en establecer órdenes y objetivos, y esperan que sus empleados sigan instrucciones sin cuestionar absolutamente nada.
¿No suena muy atractivo verdad? Es porque no lo es. Y es que está demostrado que esta cultura tan autoritaria ya no es efectiva para motivar a los equipos y obtener resultados satisfactorios.
Actualmente, los empleados tienden a buscar ambientes de trabajo más colaborativos, centrados en las personas. Es por eso que tantos tus actuales compañeros como los futuros, si perciben este tipo de cultura empresarial, rehusarán a formar parte de tu organización.
Tanto atraer como fidelizar el talento ya existente se volverá una odisea para ti, habrá cierto ambiente de malestar en la organización y por tanto eso puede afectar al rendimiento de tus equipos.
Si estas características y consecuencias te resultan familiares, quizás ha llegado el momento de hacer un cambio en la cultura de tu empresa.
¿En qué consiste la nueva cultura empresarial?
Si buscas mejorar el rendimiento y la productividad, el ambiente de bienestar, el compañerismo y colaboración de tus compañeros, pero no terminas de dar con la clave, quizás lo que necesitas es hacer una regeneración de la cultura de tu empresa.
Pasar de un estilo autoritario a uno más flexible es esencial para lograr todos estos beneficios. Pero, ¿a qué estarías renunciando y a qué estarías dando paso?
Cultura antigua | Cultura nueva |
Crecimiento | Sostenibilidad |
Normas impuestas | Valores internos |
Miedo | Confianza |
Cantidad | Calidad |
Exceso | Suficiencia |
Enseñanza | Aprendizaje |
In/dependencia | Interdependencia |
Éxito | Servicio a los demás |
Control de la naturaleza | Sistemas naturales |
Degradación | Recreación |
Como puedes ver, la nueva cultura está basada en los valores, la confianza, el aprendizaje y el desarrollo. Instaurando este tipo de prácticas no solo lograrás crear una cultura del bienestar con las ventajas que eso conlleva, también formarás parte de una organización que procede acorde a los tiempos actuales.

Cómo crear culturas de alto rendimiento.
Hacer la transición de la cultura antigua a la nueva puede no ser sencillo. Sin embargo, es un paso necesario para el crecimiento de tu empresa. Si quieres hacer este cambio con la mayor eficiencia posible, te dejamos algunas sugerencias de cómo puedes hacerlo:
Fomenta la colaboración.
Da prioridad a la autonomía.
Confía en tus compañeros otorgándoles nuevas responsabilidades.
Fomenta la comunicación honesta y abierta.
Establece objetivos claros y medibles. Es importante que sean desafiantes, pero también alcanzables. Así conseguirás mantener la motivación alta.
Estos son solo algunos de los pasos que puedes seguir para crear una cultura de alto rendimiento en tu ambiente laboral. Si incluso siguiendo estas pautas se te hace un poco cuesta arriba, no dudes en recurrir a un profesional para facilitarte esta transición.
Cómo el coaching puede ayudarte a pasar de la antigua a la nueva cultura.
El coaching es una gran herramienta para implementar mejoras en tu empresa. Por supuesto, en el caso de la transición de culturas no es menos.
Como en la cultura del alto rendimiento, el coaching se caracteriza en el margen de fluidez que te permite para el desarrollo y el aprendizaje (tanto propio como el de tus equipos). Es por eso que como buen líder, quizás debas considerar practicar este tipo de liderazgo a la hora de implementar la nueva cultura.
Recuerda (bajo los principios del coaching) fomentar la comunicación abierta y honesta, alienta a tus empleados a expresar sus ideas, creatividad y opiniones de forma libre y asesórate junto a un coach sobre cómo establecer objetivos de manera que encajen con esta nueva cultura que quieres establecer.
En Addtimme creemos que el cambio es posible. Solo necesitas motivación y voluntad. Nuestros profesionales te acompañan a lo largo de todos tus procesos de desarrollo y también ponen sus herramientas a disposición de tus compañeros. El camino juntos, es mucho más fácil.